Mtv* dejo de ser lo que era. Pero eso no es algo nuevo que decir. Aquello que comenzó a transmitirse en los ochentas y que olía un poco a contracultura y revolución juvenil, todo eso se hundió. Aquello donde Nirvana nació y se comercializó, pero logró no venderse del todo (porque sepamos que vender discos a millones de personas no es sinónimo de vender-se). Mtv en cambió si se terminó por vender. Eso no es un secreto para nadie. O quizá su destino fue el mismo que el de Cobain, que de tanto tanto terminó por suicidarse, por implotar y dejar todo lo que era para ¿convertirse en otra cosa? Quizá. Pero como en el caso de Cobain (especialmente para los que de verdad lo amaron, a él y a su música) después de la implosión lo que quedó fue el vacío de su ausencia, el final de la rebelión, la última generación que desde los hippies criticaron al sistema, su decadencia, sus guerras, todas sus contradicciones, al final quedó la pura “mierda” (si nuestro Presidente lo dice en TV yo también puedo decirlo en mi blogsito que nadie lee), quedó la indiferencia y la superficialidad, quedó todo eso y más de lo mismo y de lo peor resumido en lo que es hoy Mtv, el imperio del “blin blin” (¿?), la ambición de tener la “mejor” máquina (la más enchulada) sustituyó a aquella ambición rubia madonnica, que tan vacía y entupida resultaba más inofensiva que esta nueva ideología del tener y tener más, brillar más y dar todo en el intento.
Pero lo más triste es que el mal ejemplo y la deformación de las mentes se adereza con un programita donde de repente y de la nada te dicen que hay problemas reales, problemas como el calentamiento global y la desnutrición en países del tercer mundo, hay contaminación, hay consumismo desenfrenado, sida, violencia desmesurada, gente inocente muriendo, todo eso y más, y con un programa al mes Mtv cubre su cuota de conciencia. Media hora o una hora la cual los niños que ahora son su audiencia predilecta (¡y sus mentes en proceso de deformación!) pueden saltarse fácilmente, obviarla como si no existiera y obviar todas esas cosas desagradables que existen tan lejos de ellos, para luego volver a poner el canal cuando haya vuelto a comenzar ese programa donde con decir “Next” una chica desprecia a un chico por ser moreno** y examina otra nueva opción diferente, otro chico a su disposición, o aquel programa donde una niña de 15 años les exige a sus padres una limosina para llegar a su fiesta y diamantes para cubrir sus muñecas y cuello.
Por todo eso, Mtv debería cambiarse el nombre,
* (el Mtv “LA”-mexicano es en realidad del hablo porque es al que tengo acceso, aunque dudo mucho que sean muy distintos unos y otros, al final son la misma cadena)
** Corrijo, no creo que ninguna chica o chico en este programa ni en ningún otro de Mtv se atrevería a tener tal actitud racista (o mejor dicho, el canal no se atrevería a transmitirlo). Eso probablemente iría en contra de la política del canal, sería políticamente incorrecto, porque hay que recordar que aunque el sexo venda, incluso a los niños, y la fiesta desenfrenada, los senos operados, los cuerpos gym y el consumo insaciable son el norte, siempre hay que mantenerse dentro de lo que se puede DECIR para no quedar mal, todo por fuera tiene que ser aceptable aunque por dentro todo este podrido.
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